Desde que era pequeña, María recuerda a su abuela Anita cantándole a las flores en su pisito en Villaricos (Almería) durante las vacaciones de verano.
Esta dulce costumbre marcó el comienzo de un sueño que inspiró profundamente a nuestra protagonista, quien desde entonces se interesó profundamente en el mundo de las flores.

Para este proyecto se debatían dos nombres: “Floral 11” y “ Camino Verde”, pero “Floral 11” no era más que un nombre comercial que se basaba en la ubicación de la tienda y, sin embargo, Camino Verde tenía una narrativa mucho más potente. El nombre se inspira en la canción “Camino Verde” de los Panchos que cantaba la abuela Anita aquellas mañanas de verano, así qué pudimos relacionar este hito con la ya evidente alusión del propio nombre con el mundo de las flores, la vegetación, la naturaleza… y eso hace que que la identidad de la marca sea mucho más potente y la historia y personalización más atractiva.

Para el momento que comienza esta aventura, María no tenía nombre para la marca, ni apoyo o asesoramiento profesional que pudiera dar forma a este sueño. Para darle forma a este proyecto se establecen los siguientes desafíos:

•Encontrar el nombre adecuado que rinda homenaje a la abuela Anita.

•Crear la identidad visual basada en los valores de sus abuelos.

•Desarrollar una estrategia de marketing efectiva para dar a conocer este proyecto.

•Crear contenido de valor para tener alcance y conseguir ventas.